lunes, 23 de marzo de 2009

TESTIMONI DE LA GERMANETA DE L’ASSUMPCIÓ, TERESA MIQUEL I TORRENTS, EN MOTIU DELS SEUS 50 ANYS DE CONSAGRACIÓ A DÉU.


Cuando Joan, nuestro rector, me llamó para venir a compartir mis “Bodas de Oro”-“Noces d’Or” de consagración a dios y también decir unas palabras para animarnos a vivir mejor la Cuaresma, me vino muy grande… y también por mi rodilla…
Recapacité y pensé que teníais derecho a pedírmelo ya que he pasado una buena parte de estos años con vosotros y que tengo mucho que agradeceros. Además aprovecho para daros las gracias por la sorpresa de venir a acompañarme. Fue una fiesta sencilla, pero llena de amor por todas partes. ¡Mira que hizo un día bien lluvioso!, pero hermoso.
No sé explicaros la alegría que sentía por la fidelidad de Dios conmigo en estos años y al ver tanta gente que habíamos compartido la vida y caminado juntos. Me sentí muy serena y así disfrutamos todos, ¿verdad?

-¿Qué os diré?. A los 18 años ya sentí que Dios me llamaba para entregarme más a Él y a los demás, y no solamente a una familia. No entré hasta los 24 años y ¡vaya familia que tengo ahora!. Por pura casualidad conocí a las “Hermanitas de la Asunción” y Dios me hizo ver que era el lugar donde poder entregarme más a Él y a los hermanos del mundo obrero, empobrecidos y sus familias, con gestos sencillos e intentando pasar el Mensaje de la Buena Nueva del Evangelio. Al principio me costó adaptarme, como es normal, pero después ENDAVANT. Dios te va animando constantemente y sin darte cuenta te das y te das… y te sientas más llena y feliz.
No ha sido siempre fácil convivir en casa. El ir aceptando personas que se iban confiando a nosotras, que eran de diversos lugares y que has sufrido con ellas al ver que no llegabas a dar lo necesario en diversos sentidos.
Vino el Concilio vaticano II, que acogimos con gran alegría, ero nos supuso esfuerzos y cambios. Tienes la gran ventaja de ir tratando personas de todas las edades y esto te va estimulando… De verdad que estos años no se me han hecho pesados. Ha habido de todo, como es normal, bueno y malo, pero he sentido que Él andaba siempre conmigo y si me desanimaba, volvía a levantarme…
Mi vida consagrada a Dios, no es superior a la de cualquier otra persona. Lo importante es que cada uno siga lo mejor posible su CAMINO elegido.

-Aquel día de la celebración, en el Ofertorio de la Misa, ratifiqué mis votos, que había hecho en el año 1959:
En la pobreza, llevando una vida de austeridad y del compartir.
En la castidad, amando a todos los que se me acercaban sin hacer excepción alguna de personas.
En la obediencia, teniendo plena disponibilidad y dialogando, con mis amas para las decisiones a tomar.
Todo ello para siempre, vivido en la Congregación de las Hermanitas de la Asunción, entregando toda mi vida al servicio del Mundo Obrero, empobrecidos y sus familias, comprometiéndome a seguir a Jesús en el Evangelio y la Regla de vida de la Congregación.
Lo confiaba todo a María, mujer sencilla de Nazaret, madre de Jesús y madre nuestra.
Después de la comunión, fue el momento de la acción de gracias:
Por haberme llamado a seguirle a Él en una Congregación tan sencilla, abierta y de promoción de las personas. Estando siempre al servicio de los más amados por Él.
Agradecí las comunidades en las que he convivido y que nos hemos evangelizado mutuamente. También en momentos de enfado, nos hemos perdonado.
Por los sacerdotes que me han ayudado en mis momentos de flaqueza y pecado. No olvidé a Lluís Bonet del cual aprendí su disponibilidad y ayuda al que lo necesitaba.
No olvidé a mi familia. De los padres, que recibí el fundamento de ser cristiana y demás hermanos, tres de ellos ya están con Dios. Hemos pasado dificultades, pero gracias a la fe se han ido solucionando o soportando. Nos hemos amado siempre mucho. ¡Es una gran suerte!.
Recordé lo mucho que había recibido de todas las personas donde había permanecido. Los nombres estaban entre Bilbao, Linares, Terrassa, Hospitalet, Santa Coloma, Sant Andreu. Su recuerdo estaba en un rinconcito de mi corazón, amándoles y rogando por ellos. Entre todos me habéis hecho más sencilla y cercana.
Por fin, agradecí los muchos grupos donde habíamos discutido y hecho reivindicaciones, etc… Sus nombres son: Fraternidad de Asunción; Justicia y Paz; Acción Católica Obrera (ACO); Catequesis de adultos; Bautismos; Revisiones de Vida; Evangelio y Vida; Niños, Jóvenes y sus madres; Asociaciones de Vecinos; Teléfon de l’Esperança; Vida Creixent, etc…
También pedí perdón a Dios pues seguro que esperaba más de mi generosidad y le pedí que no se cansara de llamarme, aunque tardara a contestarle. Y ahora de mayor, le pedí que no dejara en mis deseos de seguirle, trabajando con otros para hacer un mundo mejor, especialmente en estos momentos de crisis, ayudando en todo lo posible llevando esperanza.

La Cuaresma

La Iglesia nos propone este tiempo, como una llamada a la conversión, sobre todo de nuestro corazón.
No es un tiempo triste… Des de un principio tiene un sentido ascendente, para prepararnos a la Fiesta de Pascua, o sea la Resurrección de Cristo, después de pasar por la muerte en cruz.
El ayuno y demás prácticas que podamos hacer no tienen valor en si mismas. Lo que Dios espera de nosotros es el Amor a los hermanos.
Si escuchamos con amor al que está triste y ayudamos al que nos pueda necesitar, haremos brillar la luz en el mundo. Cada uno de nosotros, somos lucecitas y necesitados de Dios… La ayuda entre hermanos es muy necesaria ¡hay tanta soledad!. El buen ejemplo ayuda y arrastra…
Este tiempo en que queremos acercarnos más a Dios, nos ayudará a dedicar tiempo y atención a la Palabra de Dios . Esta Palabra es viva y siempre eficaz y da fruto. Nos va modificando para tener un “estilo de vida” que será el resultado del seguimiento de Jesús en lo que encontramos en el Evangelio, ante la Palabra de Dios. También nos revisamos para ver nuestro comportamiento con los hermanos (críticas, envidias, etc…). Va bien este tiempo para acercarnos a pedir perdón a Dios y a los que hemos podido molestar…
Se nos llama a tener más Oración (intentar dejar las oraciones que hacemos de rutina). Es el trato con Jesús como nuestro mejor amigo. Tenemos mucho ruido a nuestro alrededor y hemos de buscar algún tiempo para el silencio y entrar en nuestro interior. Si no buscamos silencio, y es muy necesario, cada vez lo buscaremos menos… Tenemos como una “artrosis espiritual”, cuando sabemos que Dios está esperándonos para compartir nuestras vidas con Él. ¿No podíamos dejar un poco o mucho la T.V.?
También nos ayudará mucho, acercarnos a la Mesa del Señor. Asistir más a menudo a la Eucaristía o Misa, que es fuente de vida eterna. Se repiten los gestos de Jesús en la última Cena, pero cada día es nueva. Nos encontramos juntos los cristianos para compartir el mismo Pan, el Cuerpo del Señor y compartir nuestra vida, con sus alegrías y sufrimientos.
También es una riqueza escuchar la Palabra de Dios juntos. De ahí la importancia del encuentro de los Domingos .

Se nos anima y estimula a vivir de verdad nuestro compartir los buebes, por pequelis que sean… Más aún, teniendo en cuenta la dichosa crisis mundial que va llegando a muchos hogares, sobre todo a nosotros, el mundo obrero. Cada uno de nosotros, sabe de que puede privarse y que no nos perjudicará mucho, aunque puede costarnos hacer el gesto…
Muchas pequeñas ayudas, van sumando cantidades que no serían posible de otra manera. Por ejemplo, en la fiesta de mi acción de gracias, con vuestros donativos y otros, se llegó a la suma de 2.2150 E, que serán destinados a un Proyecto para madres jóvenes en el Congo. Muchas gracias, y continuemos siendo generosos.
Al final del Cuaresma llegaremos a la Fiesta de Pascua, de la Resurrección del Señor.

Resumiendo, es un tiempo en el cual se nos invita a mejorar, en el que:
Recibimos una llamada a la conversión de nuestro corazón.
Dios espera nuestro Amor hacia Él y con los Hermanos, de verdad.
Debemos dedicar más tiempo a la Oración. Tiempo de silencia, no de TV.
Nos sentemos a menudo en la Mesa del Señor, la Eucaristía, la Misa.
Compartamos nuestros bienes, por pequeños que sean.

Al igual que a vosotros, me lo digo a mi. Ver en que queremos fijarnos más para seguir
mejor a Jesús. Seremos más felices y haremos más felices a los demás.





DISSABTE 14 DE MARÇ DE 2009,

A LA CRIPTA DE L’ESGLÉSIA DE SANT CRISTÒFOR DE TERRASSA